La UE es unos de los
principales centros de poder del imperialismo. Es burocrática, corrupta y
antidemocrática. Multinacionales y bancos redactan las directivas de Bruselas a
través de los lobby. El Banco Central Europeo, dominado por los bancos privados,
provoca paro y explotación.
El 80% de nuestras normas
vienen determinadas por Europa, desde la subida de la luz hasta la política
migratoria.