El Partido SAIn ha presentado alegaciones a la ordenanza fiscal reguladora del servicio de recogida de residuos, conocida como la nueva tasa de basura.
En el escrito presentado, el SAIn señala que la actual crisis económica ha provocado un aumento de la presión fiscal por parte de las administraciones públicas, que ha ido dirigida de un modo casi único a familias, trabajadores y ciudadanos en general. Esto, junto al paro creciente, ha aumentado el número de personas que viven en situación de pobreza, habiéndose convertido la imagen de personas que buscan comida en las basuras de supermercados, en una imagen habitual en nuestra ciudad.
Paralelamente, recientes estudios afirman que en España se arrojan de media a la basura cada año 163 kilogramos de comida en buen estado. Teniendo en cuenta ese dato y las 313.000 personas que componen la población de nuestra ciudad podemos calcular que en nuestros contenedores se tiran 51.000 toneladas de comida al año.
Dichos estudios afirman que la mayoría de la comida arrojada a la basura proviene de la industria alimentaria y de los supermercados, hasta el punto que se calcula que con lo que tira un supermercado a la basura en un día podrían alimentarse a cien personas.
La tasa impuesta por el Ayuntamiento puede ser sustituida por una sobre los residuos orgánicos generados por industrias alimentarias y supermercados. Esta tasa podría ser proporcional al volumen de residuos alimentarios generado con el objetivo de reducir en esas industrias el despilfarro de alimentos a través de una mejor gestión de los mismos. De esta manera, se reduciría el despilfarro y se conseguirían ingresos, parte de los cuales podrían ir destinados a paliar los efectos del hambre en España y en el mundo.
Por todo ello el Partido SAIn ha solicitado la no aprobación de la nueva ordenanza y sus sustitución por una nueva tasa de basura aplicable a supermercados e industria alimentaria.
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