En VALLADOLID también es POSIBLE que la SOLIDARIDAD LLEGUE al AYUNTAMIENTO.

El 18 de Marzo en el Centro Cívico Zona Sur, tuvo lugar la presentación del candidato a la alcaldía de Valladolid, por parte del partido SAIn (Solidaridad y Autogestión Internacionalista): Diego Velicia.

El acto comenzó con unas palabras de bienvenida a todos los asistentes, seguidas de la proyección de un video en el cual se muestra por qué es necesaria la existencia de un partido realmente socialista, el partido SAIn. Después, el abogado Jorge Lara habló sobre la necesidad de defender los derechos de reunión, poniendo como ejemplo los recientes sucesos en el Norte de África y de expresión, derechos constitucionales conquistados por nuestros mayores que se están convirtiendo a día de hoy en papel mojado ante la pasividad ciudadana y la falta de respeto de nuestros políticos, independientemente de la ideología que pretendan tener. Así mismo, demostró mediante ejemplos que estos políticos, de manera intencionada y organizada, y mediante diversos métodos, están consiguiendo pasar por encima del derecho de reunión y de libertad de expresión, tendiendo a un totalitarismo soterrado. Para él esto solo se puede evitar si no se deja nunca de luchar por nuestros derechos, tanto por mantenerlos como por aumentarlos. Y para ello, el SAIn defiende el protagonismo ciudadano sin injerencias de los poderes de turno, garantizando su ejercicio democrático, autogestionario. A continuación intervino el candidato, Diego Velicia, que comenzó mostrando el contexto en el que nos encontramos en la actualidad: paro, pobreza, injusticia social, persecución a los más desfavorecidos, y cómo el PSOE y el PP no hacen nada para solucionarlo. Después planteó que la autogestión es posible en la actualidad gracias a las nuevas tecnologías que permiten un mayor protagonismo de la sociedad; así pues en su opinión, si aprovecháramos estos avances no sería necesario que nadie tomase las decisiones por nosotros. Seguidamente puso en tela de juicio que el PSOE represente al socialismo, pues no respeta la verdad, se alía con los poderosos, sube los impuestos indirectos, la luz, favorece a la banca y a la gran empresa frente a la pequeña y mediana; estas son políticas contrarias a lo que defiende el socialismo real. En su opinión, el socialismo no puede utilizar el dinero como motor del desarrollo, como generador de trabajo; sólo el trabajo produce riqueza; el dinero es una consecuencia del trabajo y no al revés. Y el trabajo debe servir al bien común y no al enriquecimiento de unos pocos. Para conseguir lograr un socialismo real, considera necesaria la formación de las personas para que sean capaces de hacer frente al sistema con decisión y espíritu perseverante, inculcándolas la intención de cambiar completamente la estructura de la sociedad para volverla más solidaria. Más tarde pasó a hablar de la situación en Valladolid y en concreto de su alcalde, que acumula sentencias contrarias por vulneración de derechos (como los de manifestación y reunión) y por temas urbanísticos. Desmitificó después su fama de buen gestor con ejemplos como el tema de los coches eléctricos, el despilfarro de la Plaza del Milenio, el presupuesto del Patio Herreriano, sus contínuas obras para “embellecer” la ciudad, etcétera… cuando debería estar invirtiendo este dinero en necesidades más acuciantes que tiene la ciudad. Además, según Diego Velicia, León de la Riva favorece a las grandes empresas en lugar de a los ciudadanos, como es el caso del aparcamiento del nuevo hospital, dónde para favorecer a Ferrovial se perjudica a los enfermos y sus familiares. Velicia finalizó su exposición afirmando que hay medidas que un gobierno local, regional o nacional puede adoptar si quiere, impulsando de esta manera una ciudad más justa, más solidaria y más democrática contra el pensar general de que no se puede hacer nada para cambiar esta situación.