Un hombre y una mujer buscan fruta entre los desperdicios del mercado de la plaza de España. J. S. |
«Tenemos dos hijos, ninguno de nosotros tiene trabajo ni dinero y necesitamos venir aquí casi a diario a recoger lo que tiran para poder comer», explican una pareja de inmigrantes búlgaros mientras ella recoge fruta del concurrido templete de cajas con género estropeado que se acumula cada día al cerrar los puestos del mercado de la plaza de España. Él se limita a esperarla con las bolsas llenas de botes y comida recogida directamente de contenedores. Cuando la mujer concluye la 'rebusca' ambos se pierden con la 'compra' entre los clientes de los puestos.