Continua creciendo el número de personas apostadas a las puertas para hacerse con los productos que depositan en los contenedores
Más que alimentarse es sobrevivir. Aumenta por momentos el número de ciudadanos que se amontonan a las puertas de algunos supermercados vallisoletanos en busca de un corrusco de pan, aunque lo cierto es que es más fácil de lo que parece encontrarse variedad alimenticia: desde carne hasta pescado, pasando por embutidos, verduras, frutas y lácteos. Esta imagen va in crecendo por los cuatro puntos cardinales de la ciudad de la misma manera que aumentan las situaciones dramáticas de muchos núcleos familiares.