Al Ilustrisisisisisisisimo Concejal Delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid

Espero que al recibo de la presente se encuentre usted bien. 

En primer lugar perdone usted si no he puesto correctamente el tratamiento según su cargo. Prefiero pasarme un poco que quedarme corto en los honores que usted merece.

 Me dirijo a usted para agradecerle enormemente la retirada de la sanción que un servidor tenía impuesta

por el Ayuntamiento de Valladolid. Sin querer pecar de soberbio, al parecer yo tenía razón.

 Resulta que después de no sé cuántas alegaciones en la vía administrativa las cuales, erre que erre, acababan con la misma cantinela de la confirmación de la sanción, ahora, de repente, usted da marcha atrás y retira la sanción justo un mes antes del juicio contencioso administrativo que iba a perder el Ayuntamiento.

 Hombreeeee, eso podía haberlo pensado antes. 

 Lo podían haber pensado antes sus policías, que gastaron su tiempo y su trabajo (que pagamos los ciudadanos de Valladolid) en molestar a quienes ejercían tranquilamente sus derechos. Lo hubieran agradecido los otros policías que amablemente han ejercido como carteros, trayendo y llevando notificaciones a nuestra casa.

 Lo podía haber pensado antes el señor incoador. Que ha gastado su tiempo y trabajo (que pagamos los ciudadanos de Valladolid) en un expediente que ha durado casi un año y que termina con una sanción que retiran a la vista del juicio. Ha hecho gastar su tiempo y trabajo a la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento (que pagamos los ciudadanos de Valladolid) y que en cuanto ha visto la que le caía encima le ha pedido retirar la sanción. 

 Todos estos no dejan de ser trabajadores que cumplen sus órdenes. A todos estos en definitiva los dirige usted, que dedica parte de su tiempo y trabajo (que pagamos los ciudadanos de Valladolid) a incordiar todo lo que puede a los colectivos sociales. Permítame recordarle que nuestra ciudad tiene problemas más graves que unos pobres militantes repartiendo octavillas en la calle. Y que esos problemas merecen su atención mucho más que nosotros.

 Ha hecho gastar tiempo y trabajo a nuestro abogado (que también pagamos los ciudadanos de Valladolid cuando el Ayuntamiento pierde juicios y es condenado en costas).

 Ha hecho gastar tiempo y trabajo a los trabajadores de los juzgados (que pagamos los ciudadanos de toda España), obligándonos a interponer recurso contencioso administrativo y ahora retirarlo.

 Y a nosotros nos ha hecho gastar tiempo, trabajo y dinero, teniendo que pagar 200 euros para poder recurrir la sanción en los tribunales. Esto, en parte, se lo agradezco, porque nos ha servido para ver que hay muchas personas dispuestas a colaborar cuando se atropellan los derechos de los más débiles. 

 Acepte mi modesta sugerencia y déjenos tranquilos. Los ciudadanos de Valladolid se lo agradecerán. No en espera de su respuesta (insisto que no merecemos tanta atención de su parte), pero si agradeciendo su atención se despide atentamente,  

Diego Velicia