Una empresa de nuestra ciudad. Hace unos días. El jefe junta a sus diez empleados.
Les dice que va a despedir a unos cuantos.
Una mujer soltera se ofrece a ser despedida en vez de algún compañero o compañera con hijos.
De hecho es la primera en ser despedida.
Gestos así pasan hoy. Aquí.
Y luego hay quien dice que todo el mundo va a lo suyo, que nadie se preocupa por los demás, que esto es el "sálvese quien pueda"... Pues no.
Amiga: quien seas, donde estés, si lees esto... Feliz Navidad.
Diego Velicia
Claro que hay muchos más ejemplos de estas heroicidades cotidiandas, lo que sucede es que ni se conocen ni interesa mucho difundirlas. AL CONTRARIO SE AFANAN EN CONTAGIAR EL CONFORMISMO E INDIVICUALISMO, por que saben que la solidaridad puede dar al traste con este sistema inhumano.
ResponderEliminarGracias, Carlos.
ResponderEliminarPrecisamente por eso tratamos de que dejen de ocultarse estas historias, que sepamos que es posible la solidaridad, que es posible ser personas y que es necesario que no nos conformemos con menos de eso.