viernes, 7 de diciembre de 2012

"PARA LOS QUE TIENEN ESPÍRITU COOPERATIVO, LA LEY NO ES NECESARIA. PARA LOS QUE NO LO TIENEN, NO HAY LEY QUE VALGA"


Intervención de José María Santos, responsable del Departamento de Agricultura e Innovación de la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (URCACYL), en la mesa redonda “Cómo impulsar el cooperativismo hoy: necesidades y posibilidades” de las II Jornadas de Economía Solidaria.

  • Lo que les voy a comentar quizá les pueda parecer algo ingenuo, iluso, utópico, pero es una realidad. Cuando los pioneros aplicaron sus primeras ideas cooperativas fueron descaradamente ambiciosos. Lo consiguieron porque no sabían que era imposible. Pero hoy, 170 años después, seguimos hablando de sus teorías y sobre todo de su realidad. (Pioneros de Rochdale, 1844)
  • No es la panacea pero, como dice la ONU, ayuda a construir un mundo mejor.
  • En esta exposición voy a tratar de analizar las aportaciones positivas del cooperativismo y también sus fallos.

1.- ¿Qué es una cooperativa?
1.1. Definición
  • Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se agrupan voluntariamente para satisfacer sus necesidades y aspiraciones comunes de carácter económico, social y cultural mediante una empresa de propiedad conjunta y gestionada democráticamente.
1.2. El concepto co-operar
  • Implica obra, objetivo común (en el que yo, cada uno, colabora; y puede que como resultado, me beneficie). El ejemplo gráfico es el logotipo de la ONU.
  • Siguiendo la tradición de sus fundadores, los integrantes de la cooperativa creen en los valores de autoayuda, responsabilidad personal y social, democracia, igualdad, honradez, transparencia y solidaridad.
2.- Universalidad del cooperativismo
2.1. Geográfica y culturalmente
Desde Inglaterra a Argentina, desde Australia a Islandia
o 250 M de agricultores del 3M pertenecen a una cooperativa (BM 2008) o 1 de cada 3 canadienses están afiliados al sistema de coop de crédito.
2.2. Históricamente
Desde el hombre primitivo: (el caso de los esenios) La primera tienda cooperativa, en Fenwick (Escocia) en 1762 (¡hace 250 años!). En España la primera fue la Asociación de Tejedores, en 1840. La cooperativa La propaganda del trabajo, surgida de ella, estableció un taller para parados, una tienda de suministros y un seguro de inválidos. Principios de la ACI desde hace 150 años El 6 de diciembre de 1913, el I Congreso Nacional de Cooperativas. En 1912 se funda la Federación de Sindicatos agrícolas de Valladolid. Los cabildos castellanos, en el que todos los vecinos se reunían para tomar decisiones comunes de actuación.
2.3. accesible desde cualquier estatus social
Históricamente las han constituido los pobres, los marginados,… los que tienen problemas y necesitan reaccionar. Como los trabajadores del movimiento obrero o los obreros de la revolución industrial, el impulso al cooperativismo siempre ha sido protagonizado por los hombres del ideal, no del poder, saber o tener. Cualquiera podemos llevarlo a cabo.
2.4 en todos los ámbitos de la vida humana
Desde las cooperativas de producción agrícola a las de consumo, de vivienda, de trabajo asociado, a la educación, de crédito, de servicios sociales,….
2.5 en pequeñas y grandes dimensiones
2.6. desde el reino animal (confirmado por Darwin) a las personas
3.- ¿Qué aporta a la sociedad?
  • Frente al objetivo del lucro y lejos de la especulación financiera, que buscan maximización de beneficio en el menor tiempo posible, el cooperativismo se asienta sobre la economía real, compatibilizando la eficiencia y la democracia económica, manteniendo un espíritu solidario
Las 300 cooperativas más grandes 1,1 B$ en 2008 de beneficios
  • Ante una forma de gestión empresarial poco participativa, incluso impersonal, propone un modelo de gestión (y propiedad) compartido, democrático, en el que la persona está en el centro y asume su protagonismo. Autogestión.
China: coop representan el 91% de los microcréditos
  • Ante el desprecio al trabajador como mero recurso productivo, crea puestos de trabajo más estables y de calidad, con mayor responsabilidad e implicación.
Crean 100 M puestos de trabajo (20 más que las multinacionales)
En España, entre 2008 y 2012; es decir, en plena crisis, el empleo en cooperativas cayó un 9% mientras que en el sector privado lo hizo el 19%.
  • Frente al inmovilismo, plantea una actitud activa, proactividad. Frente al todo hecho, hacerlo nosotros. o Entre 2003 y 2010 el empleo en cooperativas en España ha crecido un 33%. En la UE el 31,5%
  • Y frente al individualismo, asociación, colaboración. Trabajo en equipo.
El supermercado, en Londres y en Nueva York (Brooklyn)
  • Frente a la política partidista, el cooperativismo es apartidista, pero hace política ya que construye un modelo de sociedad, de entramado, de relaciones sociales y económicas.
En Alemania, en 2010, sólo el 0,1% de las insolvencias vinieron por entidades cooperativas, la cifra más baja entre todos los tipos de empresa.
  • Se compromete con el entorno. No se deslocalizan.
El 70% de las empresas y empleo está en núcleos de población de menos de 10.000 habitantes
La primera empresa de la provincia de Zamora y Soria es una cooperativa agraria. En otras 2 provincias Ávila y Segovia, son las 2as empresas y en otras 3, son la 4º empresa provincial.
  • Frente a la autosuficiencia, exige abrirse a la necesidad del otro. Solidaridad
Otros datos:
  • La ES en España genera 646.000 puestos de trabajo en coop, y junto a mutuas y asociaciones de ES, 1.243.000. (el 6,74% del total). En la UE-27 4,6 M puestos de trabajo y 14,1 respectivamente (el 6,53 % del total).
  • En CyL hay cerca de 2.000 cooperativas, con 170.000 socios, con 12.500 empleos y 2.300 M€ de facturación. En plena crisis se han mantenido, con 2119 en 2008 y 2105 a ppos 2012
  • Es el único sistema que ha logrado unificar bajo un solo techo la producción y la dignidad del individuo; la planificación (comunista) y la libertad (capitalista).
4.- Situación actual
4.1.- La mayor parte de los impulsos al cooperativismo en la historia se dieron en momentos de crisis, de dificultades, de penurias, de abusos, de paro,… Ahora mismo sufrimos una de esas etapas con una crisis generalizada, especialmente en lo económico y lo laboral, pero también en lo ético. Teóricamente al menos, estamos en una situación “idónea”, en la que se dan las condiciones para un nuevo impulso al cooperativismo. Pero ¿qué está sucediendo en realidad?
4.2.- Vivimos en un mundo en el que la lógica dominante es la capitalista, que busca el máximo beneficio a corto plazo, la competitividad, que pone el lucro por encima de la persona y que llega a justificar que “el ejercicio del egoísmo individual contribuye al bien común”. Hemos visto los resultados sobre el trabajo, las personas, las familias…más desigualdad, menor capital social y bienestar, privatización de las ganancias y reparto de las pérdidas. Pero nos lo han metido hasta el tuétano. Lo defendemos (y vivimos) cada uno de nosotros acríticamente. No hay otra opción se nos dice. No hay otra forma, decimos.
4.3. Además esta lógica genera una cultura individualista, en la que el hombre se siente, se cree autosuficiente, que no necesita de los demás para nada. - el asociacionismo es muy escaso (sólo un 10% de la población) y de éste, el 90% es de carácter cultural o deportivo. - Incluso, si hace falta se justifica manipulando al mismo Darwin, al acallar su constatación de que existen múltiples casos en el reino animal, donde la lucha entre individuos es reemplazada por la cooperación, que trae como resultado la supervivencia de los que saben coordinar sus esfuerzos. Hay algunos que quieren poner a los seres humanos por debajo de los animales más primitivos.
4.4.- a pesar de ello, las personas y la sociedad están reaccionando, pero de forma lenta. No tenemos el músculo cooperativo preparado. Hemos interiorizado que esto de la cooperación sólo es del pasado, de pueblos pobres, de una economía de subsistencia y además inútil. ¿Dónde funciona la respuesta cooperativa? Allí donde ya existía una arraigada cultura de la cooperación, del asociacionismo: el caso de Islandia, en su lucha contra los especuladores que provocaron la crisis es un ejemplo bien claro: ¿cómo ha podido un pueblo como el islandés plantar cara a esta situación, hasta el punto de derrotar a su parlamento, convocar elecciones y juzgar a los banqueros culpables?. La respuesta es anterior al problema: su grado de asociacionismo. Valga un solo dato: el 80% de la población pertenecía a alguna asociación de tipo político o sindical.
5.- Problemas del cooperativismo hoy
5.1.- Internos
a) falta de espíritu cooperativo
  • Hemos dado un paso, del egoísmo individual al egoísmo de grupo, comunitario, colectivo; es decir hemos cambiado cooperativismo por corporativismo.
  • Pero a veces ni siquiera es así. o Se está en la cooperativa para resolver los problemas propios, aparecen personalismos, guerras internas por liderazgos. o Compiten contra sí mismos (no cooperar con el 100%) en una lógica cortoplacista y exclusivamente de negocio. o No se valora lo intangible, sólo lo económico
  • No se cree en ello, incluso a veces con cierto complejo de inferioridad
b) no es todo lo autogestionario que debería ser (a veces, nada)
  • el cooperativismo debe impulsarse y gestionarse por los propios socios
  • acusa un déficit democrático: hemos delegado las decisiones en manos de otros. Poco participativo: asistencia, propuestas, aportaciones.
  • no debe depender de las administraciones, que muchas veces adquiere el papel de promotor y subvencionador, haciendo que pase a ser dependiente económicamente del dinero público, de las subvenciones y muchas veces de unas pocas migajas fiscales y sumiso en su gestión y decisiones, marcadas por “no molestar”. El estado debe jugar el papel de subsidario.
c) se comporta de modo insolidario.
  • el cooperativismo es, por definición, solidario, expansivo.
  • sin embargo en muchas ocasiones se encuentra cerrado sobre sí mismo, juega a ser corporativo, no cooperador con otras cooperativas.
  • pasa de ser un espíritu cooperativo a espíritu competitivo.
d) intenta copiar otro modelo, el capitalista
  • Al perder su espíritu, su esencia, su ser, sus valores, las cooperativas se han difuminado / desvirtuado, pasando de ser empresas cooperativistas a empresas capitalistas (copiando el modelo con más o menos matices y barnices solidarios).
  • Al final hemos sucumbido al ambiente y participamos de él tanto como los demás, a los que cuestionamos (votos ponderados, …) Como las Cajas de Ahorro (en su inicio de los pobres para ellos). Hacen negocio como los bancos, pierden su identidad. Debilidad. Se les empieza a cuestionar las ventajas que tienen. Utilización ideología política e su propio beneficio. Resultado: queda absorbido por el grande. Tenemos que ir a la raíz, volver a la esencia, para hacer las mismas cosas pero de forma totalmente distinta. Se parecen tanto que se empieza a poner en duda la discriminación positiva.
5.2.- Externos
a) vivimos en una cultura agresivamente individualista
  • desde la escuela se nos enseña a ser competitivo, a luchar por ser el primero, a destacar. Pero poco o nada a colaborar, cooperar, a ser solidario. Se educa para el negocio, para la ley de la selva. Y se ridiculiza a los que puedan intuir lo contrario (lo hacemos entre nosotros): “eres un quijote, un iluso, un idealista, o peor, un peligroso revolucionario”.
  • que prefiere la comodidad, del que todo se lo den hecho. Prefiere amos a pensar y tener que desarrollar en colaboración con otros.
  • poco organizada socialmente, que ha destrozado lo asociativo, lo comunitario durante décadas. Y que así es mucho más fácilmente manipulable (familias, cooperativas, asociaciones de vecinos dirigidas,…)
  • fomenta salidas individualistas ante los problemas: el emprendedurismo del autónomo, en un momento como el actual, siendo el modelo más desprotegido y débil del mundo empresarial. (“hacerlo para mí”, “yo sólo”)
b) vivimos en una sociedad que desconoce o desprecia el espíritu cooperativo
  • la sociedad desconoce los valores y la realidad económica que representan.
  • las facultades y las escuelas, que hablan de refilón de la empresa cooperativa, y si lo hacen, es desde prejuicios, tópicos, o como mera información de un tipo empresarial de segunda categoría. Empresas vs cooperativas
  • los MCS no han favorecido una imagen positiva del cooperativismo. La relevancia social en la mayor parte de los casos sólo se pone de manifiesto cuando alguna cooperativa desaparece. Se multiplica el efecto.
  • las administraciones. Estamos asistiendo en estos últimos meses al abandono más absoluto (acoso y derribo) de la ES en nuestra región.
c) vivimos en una sociedad que teme el modelo empresarial cooperativo
  • Cuando la cooperativa crece, es algo simpático, que cae bien, que colabora en el entorno, que hace labores que nadie quiere hacer, y en lugares donde no llega nada ni nadie. Pero cuando crece algo más, y empieza a competir con el resto de empresas, ya no es tan simpático, es un rebelde adolescente que hay que apaciguar antes de que me provoque problemas, dificultando su normal desarrollo. Y por supuesto, si consigue superar esa fase y se convierte en un adulto serio, responsable, que es capaz de medirse de igual a igual o exigir sus derechos, entonces deja de ser aceptable.
  • Esta sociedad, para lavar la imagen, ha creado sucedáneos como la RSC, que es el barniz de las empresas que quieren parecerse en algo a las cooperativas (ellos quieren copiar!). Pero se queda en lo externo, en la imagen. El máximo exponente de la RSC empresarial es el cooperativismo: los principios cooperativos no son imagen sino la base fundamental que determina su esencia. - no es tan marcado el enemigo (las bodegas particulares de los años 60. Hoy son los especuladores desconocidos de las bolsas de Chicago, las políticas de los BM, FMI,… y cuesta más darse cuenta de que el problema es el mismo)
6.- ¿Qué necesita para ser respuesta en el s XXI?
6.1.- Cambio cultural (valores, identidad, formación)
  • Sin seguir fielmente el espíritu cooperativista, no podrá triunfar el movimiento cooperativo. Es sobre todo conseguir que un grupo humano se decida a lanzar por la borda el enfrentamiento con sus semejantes, que se decida a cambiar la lucha por la existencia por la cooperación por la existencia. (en las empresas y en nuestras vidas).
  • Antes que hacer cooperativas hay que formar cooperativistas. No por convencimiento, sino por vida, las 24 horas. La afición está muy bien para hacer chapuzas en casa, para iniciarse. Pero si amplían su campo de acción doméstico, causan estragos.
  • No se trata de mejorar el precio de la leche o de abaratar los precios de los bienes de consumo, sino de que la sociedad alcance las metas de dignidad y justicia a las que tiene derecho. No nos vale el sistema que propicia esta injusta realidad económica y social.
  • Lo importante no serán las leyes y reglamentos sino existe el espíritu. Serán letras vacías.
  • Por todo lo anteriormente dicho es necesario y urgente impulsar un cambio cultural de toda la sociedad desde la base, sostenido en la educación en valores y el aprendizaje cooperativo: confianza, esfuerzo, bien común (no de la mayoría).
  • Siendo conscientes de que no se improvisa y que no es una tarea a corto plazo, (llevará años, décadas). Pero depende de nosotros, no de otros, depende de mi actitud, de mí.
6.2.- formación y divulgación
  • reforzar la propuesta cooperativa hacia adentro (identidad) con mucha formación a los socios (ya lo previeron hasta los de Rochdale, que pusieron un principio y dinero
  • y hacia afuera (mensaje) con información y formación a dirigentes, empresarios, facultades, colegios, MCS…. Para facilitar una mayor visibilidad por parte de la sociedad, de sus valores, solventando desconocimiento, base de tópicos y prejuicios. Las cooperativas son reales y funcionan
6.3.- universalidad de los problemas
  • No puede quedarse en la creación de islas, de oasis. Debe hacerse consciente de la universalidad de los problemas, sus causas y soluciones comunes. Tiene, por su propia esencia, que ser germen de un orden nuevo.
6.4.- cuantificar las ventajas de lo intangible
  • buscar sistemas para medir los impactos no económicos, junto a la contabilidad financiera, que permita dar a conocer los intangibles.
Conclusiones.
¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?
  • Interesarse por conocerlo, leer, participar, charlas, o formarse, cuidar la educación nuestra y de nuestros hijos
  • Prticipar, animar, impulsar proyectos verdaderamente cooperativos o como consumidores, priorizar productos cooperativos
Con todo esto, espero haber transmitido la idea de que vivir un espíritu empresarial cooperativo es ambicioso pero entusiasmante. Que lo ilusorio es pensar en la economía ficticia, la financiera y que lo sensato es apostar por la economía real, humana, cooperativa Que es un modelo más vigente, si cabe, que nunca. Y que tenemos necesidad de ello, no para resolver algo, sino para resolverlo todo, como solución universal, que abarque toda la vida del hombre, de cada uno de nosotros.

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