El Partido SAIn tiene como segundo punto de su programa la desaparición del paro y la explotación laboral con la exigencia de pleno empleo y salarios justos.
Vemos como el 90% de los contratos de trabajo que se firman son temporales y la tasa de paro sigue siendo insoportable, hechos que desmienten la supuesta recuperación económica. No creemos en un Valladolid al servicio de la hostelería y del trabajo mal pagado que obligue a nuestros jóvenes a emigrar para labrarse un futuro.
Las últimas reformas laborales han impactado con fuerza en Valladolid. Hemos asistido a una brutal destrucción de puestos de trabajo, se dispara el empleo a tiempo parcial y las condiciones de trabajo indignas confirmando la teoría de que el paro no es sino un instrumento para poder “disciplinar” a los trabajadores. El número de arrojados a la cuneta que no tendrán jamás un trabajo digno crece sin parar y la economía oficial les ignora.
Las salidas a la crisis no vienen del camino del emprendimiento individual ni de la generalización del trabajo autónomo que no es sino una nueva forma de trabajo subordinada en la que se traslada la totalidad del riesgo al propio trabajador. Tampoco creemos en la generalización de ayudas y subsidios que generan dependencia y sirven para sofocar la disidencia. El Ayuntamiento tiene que ser un promotor de empleo digno y deberá contratar únicamente con empresas que lo garanticen. Sus medidas de apoyo al empleo deberán ir dirigidas a modelos cooperativos y solidarios que está demostrado que son más resistentes a la crisis. Hay que generalizar y coordinar experiencias económicas autogestionarias.
Foto: El Día de Valladolid
Foto: El Día de Valladolid
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