MILITANTES DEL PARTIDO SAIn MULTADOS POR EL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID POR EJERCER DERECHOS FUNDAMENTALES

Dos militantes del Partido SAIn en Valladolid han sido multados por el Ayuntamiento de Valladolid siguiendo la Ordenanza Municipal sobre la Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Conductas Antisociales.

La conducta sancionada consistió en el reparto en la calle del posicionamiento del Partido SAIn ante la reforma laboral el día 27 de marzo de 2012, en vísperas de la huelga general celebrada el 29 de marzo. Pese a las alegaciones presentadas por los militantes referidas al ejercicio de la libertad de expresión, el Ayuntamiento ignora por completo la Constitución Española, para arrogarse la potestad de impedir un derecho constitucional, imponiendo una sanción de sesenta euros a cada militante.

Recordamos que este Ayuntamiento ha recibido varias sentencias condenatorias por vulnerar derechos fundamentales y que la reforma de la Ordenanza mencionada se encuentra actualmente recurrida por distintas organizaciones y colectivos. Esta nueva sanción incumple flagrantemente la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en la que interpretó que la restricción al reparto de folletos en la calle sólo se podía entender como referidos a publicidad comercial y en ningún caso al ejercicio del derecho de reunión, de huelga o a la libertad de expresión. El Partido SAIn anuncia que recurrirá las sanciones impuestas y se plantea la interposición de otro tipo de medidas legales.

En sentencia 00992/2012 de mayo de 2012, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anunciaba al Ayuntamiento la valoración que el propio TSJ había hecho sobre la posibilidad de deducir testimonio para la depuración de posibles responsabilidades, a la vista de la reiteración de los comportamientos municipales activamente tendentes a dificultar el ejercicio de este derecho fundamental de reunión.

Además de los recursos judiciales, el Partido SAIn anuncia que continuará ejerciendo dichos derechos fundamentales en defensa de los empobrecidos, sin que las multas, sanciones y otros tipos de persecuciones hagan disminuir un ápice el entusiasmo en la acción, antes bien al contrario. “Ladran, pues cabalgamos”

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